DOLMENES, MENHIRES,
CROMLECH
Enrique y Laura estaban
sentados en la cama, casi desnudos, besándose, cuando escucharon la puerta.
Laura juntó su ropa y
corrió a encerrarse en el baño. Desde ahí escuchó la voz del padre. Ella se
vistió, apretó el botón y vio correr el agua del inodoro. Por primera vez
lograba poner la mente en blanco. Salió.
Desde el pasillo, vio a
Enrique tapado hasta la clavícula. Siguió con la mente en blanco pero la cara
se le puso colorada. En la cocina un ruso -la pareja del padre de Laura-
acomodaba los artículos de supermercado.
Al mediodía siguiente,
Laura se sentó con Paulina en el cantero de la plazoleta. Llevaban el mismo
delantal. Laura destapó el tapper y Paulina se prendió un cigarro. Laura estuvo
por contar el episodio del día anterior pero Paulina se anticipó:
- Hoy a la mañana, me
despierto, voy a la cocina y me encuentro con un viejo en cuero lavando una
toalla en la pileta de la cocina ¿Qué hashé, nietita? Me dice…lo desalojaron de
la casa y vino a parar con nosotros.
- Pero ¿no era que se
llevaba mal con tu mamá?
- Si, pero ya sabés
como es. Nunca hizo nada bien y sin embargo a él le tolera que ande con los
pies sucios por la cocina- hizo una pausa- Es uno de esos tipos a los que de
chicos los cuidaba la madre, de adulto la esposa y de viejo los hijos y de
recontra viejo los nietos ... ¿Cuánto tiempo nos queda? ¿Me acompañás a la
biblioteca? Diez minutos nomás. Tengo que hacer un trabajo, para el colegio.
Estoy haciendo el nocturno, ¿te conté? Al profe de historia le cumplo...
Paulina dijo algo al oído de su amiga.
En la biblioteca el
ambiente estaba fresco y silencioso. A Laura no le costó nada poner la mente en
blanco. Paulina apoyó los libros en la mesa. Buscá dólmenes, dijo, y le pasó
algunos tomos a Laura. Laura hojeó la enciclopedia, pasó dibujos de filósofos
griegos y de dentaduras.
DÓLMENES y menhires,
dictó. Paulina apuntó:
- Antes que los romanos
existieran, antes que los fenicios recorrieran el mediterráneo, ya estaban
erigidos desde hacía siglos y siglos esos extraños monumentos…
Paulina asoció el tema
con su profesor, pero Laura no siguió con el juego.
Al rato un muchacho,
con equipo Adidas, se presentó como “El amigo de Eduardo”, le dio a Paulina un
papelito, “para tu amiga”. Era el número de teléfono de Eduardo, Eduardo saludó
a distancia.
- Son profesores de…-
dijo Paulina.
- ¿Te sigo dictando o
nos vamos?
- Bueno…
- Es que faltan cinco
minutos.
Cuando Laura y Paulina
salieron de la biblioteca, los dos muchachos subían a un Ford Focus. Eduardo
hizo a Laura la mímica de un teléfono.
Terminado el turno en
la heladería, como todos los jueves, Laura fue a la casa de Enrique. Ahora no
podía poner la mente en blanco. Sentía impotencia por haberse llenado la cabeza
de dólmenes, menhires y… Veía esas cosas cada vez que armaba un cucurucho.
La recibió la madre del
muchacho como si él se estuviese bañando, pero no. Estaba adormecido en el
sillón.
- Está aburrido esto-
dijo moviendo las cejas.
- ¿Qué ves?- preguntó
ella.
- Enseguida les
encuentro la vuelta, la estructura, esta es venezolana. Creo que voy a escribir
una.
- ¿qué ves?
Menhires, pensó Laura,
en la secundaria le costaba tanto memorizar y ahora no podía sacarse esas
piedras de 20.5 metros implantadas verticalmente en tierras de Escandinavia,
Irlanda, sur de Italia…
- Esto es lo que se
llama capitulo de transición- dijo él- te dormís viéndolo.
- ajá.
- Conseguí un
trabajo...
El mediodía de viernes,
Laura se sentó en el cantero, abrió el tapper, quería decirle a su compañera:
- Encima ahora ve
novelas mejicanas. Hanna de la pradera, Mork y Mindy, Shaka Zulú, Doctora
Queen, dice que aprende mucho con esas cosas.
Novelas mexicanas, o venezolanas. Quiere ser guionista de sitcom, ¿qué
es eso? No se. No sedonde vamos a terminar, tres años, ni un ahorro.
Pero Paulina estaba de
franco y ¡los cromlech!, eso, cromlech, son círculos de piedra que rodean a los
menhires.
Laura levantó la vista
del tapper y vio pasar, por la vereda de enfrente, a Enrique caminando a tres
pasos de distancia de un vendedor de gaseosas ¿Lo acompañaba porque era un
amigo, o como ayudante? ¿Sería su aprendiz? ¿Ese era el nuevo trabajo del novio?
Laura volvió la vista
al tapper. Creyó sentir la mirada de su novio. Entonces imaginó que se
refugiaba a la sombra de uno de esos dólmenes y se recostaba junto a ¿Enrique?
Matías Rano
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