Sobre el Hombre Topo

SOBRE EL HOMBRE TOPO:

Somos un grupo de producción literario e intelectual definido por su obsesión por la crítica cultural, la escritura, el cine, la filosofía y la traducción. Esperamos difundir ideas, textos, traducciones, fragmentos inteligentes de una luz no tan lejana.
Escriben en esta revista: Franco Bordino, Matías Rano, Gustavo Roumec, Tiépolo Fierro Leyton, Juan M. Dardón, Tomás Manuel Fábrega y Xabier Usabiaga.

lunes, 29 de enero de 2018

El remolino ante las complacencias

por Tomás Manuel Fábrega

“Serás un rey, inventarás un mundo”
 y el pueblo de mi madre replicó:
los cuentos floridos
los versos desesperados
la novela estremecedora
la rebeldía diplomática y resolutiva.

Se ensancharon los caminos,
 hubo ruido y pánico,
otra vez un deseo se anunciaba como noticia.
Los bailarines de mi ciudad se detuvieron,
mis profesores y maestros sintieron la corazonada de haber oído la sinrazón al tiempo que mis adversarios explotaron en un reír indomable.

De pronto,
yo mismo envilecido bastaba como cortejo fúnebre lloré una pradera y dos encantos de mensajera
alcé la compasiva idea de negarme contrarié al gentío
mientras tanto les cantaba mis dos o tres más santas verdades.

Asesiné a la expectativa con un espectáculo y reuní la pasión escondida por centurias.
Hacía falta un temporal,
¡bastaba con el júbilo de los viejos!

¿Qué es lo que no alcanza a verse en la explanada inmortal del repudio?

II

“Eso pasa porque estudias historias” Decretaron las amistades de mi gente.
Aquella cúpula de individuos que ha estado conmigo desde siempre
atajando las estrellas, impugnando lo soñado
¡y jamás he esbozado el deseo de acompañármelos!
Les conté que la sangre no merece la obediencia que merecen las campanas ni la tajantería pensionada,
ni la sumisión de los precocidos.

Por el contrario, conversé ycanté
“ven a la caverna amigo,
hay un tumulto de civilizaciones arrojando los recuerdos”

Hay dos leyendas platicando sobre los abismos
desafiando las planificaciones centrales y los catálogos ordinarios los rótulos de la tradición
y el himno de los extraños.

Un par de animales desclasifican la ciencia y tres olas, simplemente, avanzan:
avanzan como un remolino ante las complacencias.

III


“Eres como esa gente que ya no veo y que crece en los recuerdos”

Pensaron
las amigas crecidas, los senos enormes,
los talentos multiplicados por la ausencia de otros talentos.


“Lánzate al vacío,
solo investigaste a un campeador y elogiaste un futuro.”

No hay significación posible,
ni hay resultados en esta componenda.

Un amigo verdadero preguntó
Tú, que estudias historia, que serás un rey, que inventarás un mundo y que vas creciendo en la ausencia de los recuerdos
¿Qué hay, digo, de bueno en las épocas de libertades ensombrecidas y apagadas?

La oscuridad de la encerrona obliga la mirada larga,
la desautorización del presente
y eleva las preguntas por el porvenir distendido.