Sobre el Hombre Topo

SOBRE EL HOMBRE TOPO:

Somos un grupo de producción literario e intelectual definido por su obsesión por la crítica cultural, la escritura, el cine, la filosofía y la traducción. Esperamos difundir ideas, textos, traducciones, fragmentos inteligentes de una luz no tan lejana.
Escriben en esta revista: Franco Bordino, Matías Rano, Gustavo Roumec, Tiépolo Fierro Leyton, Juan M. Dardón, Tomás Manuel Fábrega y Xabier Usabiaga.

sábado, 16 de marzo de 2013

Italia



Laura me contaba por mail sobre su viaje al norte. Ahora mismo estoy releyendo uno. Me pedía que fuera a su casa y que “sin vergüenza” le pidiera a la madre un cd con fotos. En la carátula del cd decía: “amigos en Italia (vía Veneto)"
Lo de vía Veneto era chiste. Laura no sabía que significaba esa expresión.
Les transcribo el primer mail:

"Como decís vos los docentes somos los únicos que podemos darnos el lujo de viajar en vacaciones de invierno. Plata y tiempo. No sé que esperás para ponerte a estudiar. Te escribo desde el norte, pero desde el norte de Buenos Aires..., Te preguntarás como a dos días de haber arrancado estoy acá, cuando siempre a esta altura estoy, por lo menos, metida en la selva misionera. Incomunicada, extrañándolos a todos: las cervezas y la música en el galpón. Pero me quedo acá, en este pueblo.
Si por computadora te pudiera enviar olores, te mandaría el olor a vomito que se respira por todo el pueblo. Habría que matar al hijo de puta que lleno todo el lugar de esos arbustos. Es vomito puro. Sin embargo me quedo.
Ya emparché la pinchadura. Pero hay algo que me intriga...
Pinché y me puse a caminar, buscando un cricket. Las veredas todas tranquilas. Yo buscaba una casa con garaje y coche. Entonces vi ese Fiat chiquito. Idéntico al que Alejandra me mandaba en las fotos de Italia.
Nunca te hablé sobre ella. Bueno, nunca sobre su “exilio”. Dijo que ya no soportaba más este país.
Durante ese supuesto-último-invierno en Argentina se la pasaban removiendo la tierra. Años dejando que las plantas se quemaran y ese año se les había dado por remover la tierra...”


Como me escribía desde un Cyber se disculpó diciendo que ya cerraban. Se iba a quedar hasta “develar” el misterio. Ni idea de que hablaba. Pónganse en mi lugar. Igual no me daba ninguna intriga.
El segundo mail decía:


“Estoy en una pensión, a dos casas de la casa del Fiat. Hoy, el Fiat ya no estaba. Volví a golpear las manos en la casa pero no salió nadie. Aunque escuché algo. Una cadena o algo así. Hace dos días la casa parecía viva. Cortinas levantadas, voces. Hoy nada. Una tumba. Por eso te pido…”
Y ahí me pidió que buscara el cd del que les hablé. Lo hice y le envié las fotos que este contenía.

Al día siguiente hicimos conferencia por chat:
- Alejandra me dijo que estaba en Italia y me envió esas fotos, fijate que te las reenvié al mail, miralas atentamente.- dijo Laura.
Las miré.
- ¿Y?
Me enviaba dos veces cada foto; la foto de la fachada de la casa: dos veces, la foto del Fiat: dos veces.
- Una- dijo ella- es el supuesto frente de la supuesta casa italiana, la otra la saque yo ayer, es la del frente de la casa que está al lado de mi pensión. ¿notás alguna diferencia, querido?
- No- ¿a mi que me importaba todo eso?- Son idénticas.
- Hasta que no descubra este misterio, no me voy de acá.
Palabra más palabra menos, eso es todo.


Esa noche me mandó otro mail:
"El sol de la Toscana; George Clooney a veinte kilómetros de mi casa, JA JA JA. Me invitaba siempre a Génova (donde supuestamente pasaba los veranos, mientras acá era invierno) me invitaba porque sabe lo que pienso de Europa. Y sabía que tenía el NO asegurado. Yo le decía: primero quiero conocer mi país y mi gente de Latinoamérica. Y ella decía: ese es el lema de los que no pueden salir del país...
Pero hoy volví a aplaudir en la reja de esa casa. Y entonces salió a ladrarme la loba. Está mas fofa y bamboleante, viejísima. Pero así y todo me reconoció. Se puso a rascar la puerta para que me abrieran. Pero no se asomó nadie.
Hace poco le pregunté: ¿Cómo la están pasando con la crisis allá?.
Y, sí, se siente. Lo que pasa es que acá las crisis se sienten porque caen sobre el bienestar en cambio allá, en sudaconia se vive de crisis." Eso es lo que me contesto...
La italiana, ja!"

Mi entusiasmo por la historia, muerto en un principio, seguía decayendo, pero seguía recibiendo y leyendo los mails de Laura, creo que por inercia:


"Hoy me puse a recorrer todo el pueblo. A buscarla por los negocios. Pero no di con ella ni con nadie de su familia. Al final me senté a ver los canales de Venecia. Ja!”
Otro:
“¡ya está! Confirmadísimo. Pregunté a un vecino, ellos se vinieron a vivir acá cerca del 2002. Los europeos. Tengo un plan. Mañana te cuento los resultados.”


“fingí irme del pueblo. Abandoné mi habitación. Agradecí la hospitalidad, prometí volver, si Dios quiere. Así que el rumor de que yo me iba se corrió y seguro llegó a oídos de mi escondida amiga.
Salí del pueblo y paré el coche en medio del campo. Debajo de un árbol. A la mañana me despertaron los pájaros. Volví a meterme en el pueblo.
¿Te acordás del 9 de julio con nieve? Alejandra me mandó un correo: “postales de buenos aires” se titulaba. Y eran fotos del obelisco presuntamente bajadas de Internet. “al fin vieron nevar” me puso., "¿pudieron conjugar el verbo nevar?"
Claro, desde este pueblo con olor a vomito ella se había ido al obelisco a tirarse bolas de nieve con el papá.
"Para los italianos ver nevar es algo cotidiano,¿entendes?" Cosas así me decía Alejandra.
¡Y el novio italiano!: ¡¡¡¡se consiguió un narigón cualquiera, le llenó el pelo de gel, se lo llevó a la cama a cambio de unas fotos!!!! ja ja ja
La cosa es que llegué a la casa y justo el padre de Alejandra salía en el Fiat.
La perra me conocía, y yo quería sorprender a una amiga ¿Qué tenía de malo saltar el portón? Y eso hice.
Me metí hasta el fondo. Si querés saber como es el fondo mirá la foto que dice patio de nuestra casa en Vicenza. Es cierto, de fondo se ven unas montañas roñosas. Pero como la foto está desenfocada, parece otra cosa: Los Alpes suizos, ja! A ese fondo que ves en la foto agregale un lavarropas todo podrido y el piso de pura tierra, y una cadena de perro enroscada como una víbora en el piso. El bañito lo tienen más al fondo.
No atiné a esconderme, Juana (mamá de Alejandra) salió del baño con unos trapos sucios que metió en el lavarropas. Hacia como si yo no estuviera. Sin mirarme me dijo que era mejor que me fuera. Después dijo: Alejandra sí que está en Italia.
Vamos, Juana, le dije. Ya está. Te juro que le dije así.
Después de un silencio más que incomodo que yo disfruté, Juana dijo:
Venite a eso de las cinco. A tomar el té con Alejandra...
Pago por ver la cara de Alejandra...
Son cuatro y media y vos sabes como son los europeos de puntuales. Después te cuento como salió la reunión. Voy a tenerte al tanto de todo, querido”


Estos son los mails de mi amiga Laura, la policía estuvo revisando mi computadora. Viendo las fotos. Si es que les importa la historia voy a procurar mantenerlos al tanto.


AUTOR: Matías Rano

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